La historia de la vecina de Ramos Mejía que cambió por completo la dinámica de un pueblo de 200 habitantes
Santiago Menu
La provincia de Buenos Aires cuenta con un sinfín de pueblos pintorescos a los cuales miles de personas asisten los fines de semana para pasar un momento en familia. Una de estas localidades es Ramón Biaus, ubicado a 180 kilómetros de distancia de Buenos Aires en el que residen alrededor de 200 personas y con muy poca concurrencia antes de la llegada de Paula Ares. Esta vecina oriunda de Ramos Mejía decidió trasladarse allí para vivir una vida mucho más tranquila. A partir del desarrollo de un restaurante, le dio vida a esta localidad y hoy en día es elegido por cada vez más visitantes. Es por esta razón que resulta interesante conocer la historia de esta mujer que se trasformó en un emblema.
Desde hace cuatro años que Paula reside en el pueblo perteneciente al partido de Chivilcoy. Junto a Ariel Canepa, su pareja, abrieron el restaurante “Lo del Turco”. A partir de la elaboración de productos de campo, generaron un enorme furor entre l@s fanátic@s de esta clase de lugares.
De acuerdo a sus cálculos, alrededor de 200 personas acuden a este comercio todos los fines de semana y, producto del éxito que cosecharon, ya comenzaron a planificar la instalación de un nuevo bodegón. La propuesta que ofrecen es de cinco pasos e incluye empanadas, fiambres, diferentes tipos de cortes de carne, papas fritas, ensaladas y algunos postres de elaboración artesanal.
Uno de los grandes orgullos que tiene Paula es haber propiciado un enorme crecimiento comercial al interior de Ramón Biaus. Producto de la gran afluencia que posee este comercio gastronómico, muchos pequeños comerciantes de la zona han podido experimentar crecimientos sorprendentes.
Una vez que Paula le contó a su familia que partiría de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires para atravesar una nueva vida en este pueblo, nadie lo podía creer. Más allá de haberse especializado en técnica en marketing y ventas, y como coach certificada de Programación neurolingüística, no quiso dejar pasar la oportunidad de probar suerte en un rubro completamente diferente.
Independientemente del lugar de origen, nadie sabe en dónde puede deparar su destino. Esta vecina del conurbano bonaerense comprendió que su futuro estaría ligado en un espacio en el que predomine la naturaleza y fue así que transformó por completo la realidad de un poblado pequeño como Ramón Biaus.