La historia del Centro para el Desarrollo Productivo "Papa Francisco" de Ituzaingó
En los primeros meses de 2024, Ituzaingó celebró un hito en su desarrollo comunitario con la inauguración del Centro para el Desarrollo Productivo “Papa Francisco”. Este espacio se presenta como un faro de esperanza y crecimiento, especialmente en un contexto desafiante para la producción nacional y cooperativa.
El proyecto reúne el esfuerzo y la experiencia de tres cooperativas locales: la Muchachita de los Toldos, dedicada al reciclado; Lesjade, una cooperativa de ceramistas; y Textil Ituzaingó, especializada en la producción de ropa interior masculina. Cada una con su historia y oficio, estas cooperativas decidieron unir fuerzas con un objetivo común: promover el trabajo y la producción como motor del desarrollo comunitario.
Ubicado en la calle Suboficial Perdomo al 2200, en el barrio San Alberto, el Centro para el Desarrollo Productivo se define como un punto de encuentro para formalizar, organizar y potenciar la creatividad y el trabajo colectivo. La iniciativa busca generar un círculo virtuoso que dinamice la economía local, valorando el saber popular y transformándolo en un motor de progreso. Además, este espacio no solo se centra en la producción, sino también en la formación. En los próximos meses, se ofrecerán talleres y seminarios abiertos a los vecinos y vecinas, con el propósito de sumar nuevos emprendimientos al circuito productivo de Ituzaingó.
En la actualidad, trabajan en el centro productivo unas 30 personas, quienes desempeñan sus tareas en las líneas de producción de las tres cooperativas. La apuesta, sin embargo, es ambiciosa: esperan incrementar tanto el volumen de producción como la cantidad de trabajadores involucrados en el proyecto.
Durante la inauguración, l@s asistentes tuvieron la oportunidad de recorrer las instalaciones, conocer de cerca las labores de cada cooperativa y dialogar con los trabajadores, quienes compartieron sus experiencias y sus sueños para el futuro del centro.
El Centro para el Desarrollo Productivo Papa Francisco no es solo un espacio físico; es también un símbolo de resistencia y de apuesta al futuro. En un momento especialmente difícil para la producción nacional y cooperativa, este proyecto emerge como una respuesta contundente a los desafíos económicos y sociales.
Las cooperativas que lo integran ven en este espacio una oportunidad para consolidar su trabajo y para inspirar a otros. El Centro para el Desarrollo Productivo Papa Francisco representa una oportunidad única para Ituzaingó y sus vecin@s. Más allá de la producción, este espacio es un ejemplo de cómo la unión, el esfuerzo colectivo y la creatividad pueden generar un impacto positivo en la comunidad.
