La historia del Rotary Club de Ituzaingó
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Una de las instituciones con mayor tradición al interior de la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires es, sin lugar a dudas, el Rotary Club. Estas organizaciones que se extienden por todo el mundo tienen el objetivo principal de reunir a la comunidad para brindar servicio humanitario, fomentar la ética en todas las ocupaciones y contribuir al desarrollo de la buena voluntad y la paz en todo el planeta. El municipio de Ituzaingó cuenta con una sede en su territorio, por lo que desde Diario La Ciudad contaremos en esta oportunidad algunas particularidades de su fundación, como así también la relevancia que supo construir en el partido.
En primer lugar, es importante mencionar que el concepto de Rotary Club fue creado en la ciudad estadounidense de Chicago en 1905 por Paul P. Harris y con el tiempo se extendió por otros continentes. Algun@s historiador@s locales señalan que recién en 1950 se comenzó a pensar en la creación de este espacio adaptado a las condiciones y necesidades del incipiente pueblo de Ituzaingó.
Por aquella época, el partido contaba con aproximadamente 70.000 habitantes y esta población estaba compuesta de profesionales, sociedades de fomento, clubes, balnearios, medios gráficos y destacadas personalidades de la cultura. Con la ola de inmigraciones, esta propuesta se hizo carne en los primeros residentes del barrio.
Los rotarios de mediados del siglo XX eran integrantes muy reconocidos de la comunidad de Ituzaingó con una vocación de servicio tan grande que les permitió generar acciones para cooperar con escuelas, salas de primeros auxilios y sociedades de fomento. Inspirad@s en la institución fundada por Harris en los Estados Unidos, estos vecin@s del lugar decidieron convertirse en miembros de Rotary International y el 23 de febrero de 1957 se realizó la primera reunión para dar inicio a las formalidades requeridas a los fines de dar institucionalidad a la nueva entidad.
Al principio, contó con el padrinazgo del Rotary Club de Morón y recién el 26 de abril de 1957 lograron aprobar la Carta Constitutiva del flamante Rotary Club de Ituzaingó. Con el paso del tiempo, la institución ganó prestigio e incorporó nuevos miembros que sumaron muchos esfuerzos. En pos de realizar obras solidarias en todos los campos de la acción social posibles en el barrio, con un enfoque claro puesto en la difusión de la cultura popular de la época, esta institución se consolida como una referencia en la actualidad.