La millonaria factura de luz que deberá pagar la Universidad Nacional de Moreno
Enzo Resino
Los más de 14.000 estudiantes de la Universidad Nacional de Moreno (UNM) se encuentran preocupados por la situación presupuestaria que vive dicha Casa de Altos Estudios del conurbano.
El sistema universitario argentino está en riesgo y desde las diferentes Casas de Altos Estudios alertan -a raíz de las políticas adoptadas por el Gobierno Nacional- sobre las complicaciones que vienen atravesando. Tal es el caso de la Universidad Nacional de Moreno (UNM) que recibió una factura de luz que supera los 10 millones de pesos.
Esta situación, que complejiza el habitual funcionamiento de las universidades en todo el país, se debe a la decisión del gobierno argentino de prorrogar el presupuesto 2023 para el actual ciclo lectivo. La realidad que vive la Universidad Nacional de Moreno (UNM), al igual que el resto de las universidades argentinas, preocupa a los más de 14.000 estudiantes que cursan sus estudios allí.
La factura de luz que debió pagar esta Casa de Altos Estudios ubicada en Moreno fue de "10 millones de pesos, que es un 222% mayor que el anterior", explicó días atrás Hugo Andrade, el rector de la UNM. "El consumo que pagamos en esta factura corresponde al consumo del mes de enero, que como todos sabemos es un mes de receso, solo hay el personal mínimo de todas las áreas haciendo mantenimiento, reparaciones, mejoras, preparando este ciclo electivo que también comenzó esta semana", detalló.
En el día de ayer, estudiantes, docentes y personal universitario se hicieron presentes en la UNM para visibilizar esta situación. "Esta universidad me ofreció un futuro, soy una de las primeras personas en mi familia que puede cursar una carrera universitaria, y ahora estamos indignados por este aumento terrible", explicó Mariano, uno de los estudiantes de la carrera de Ingeniería en Informática.
"Si hubo un aumento del 222% de diciembre a enero, imagínense que ahora en febrero y ni hablar en marzo, que es cuando la universidad entra en pleno funcionamiento, el consumo va aumentar", explicó Laura Henry, docente de la UNM e investigadora del CONICET. "En términos reales se va a tener un tercio de lo necesario para funcionar con lo cual, por eso, todas las universidades ya han alertado sobre esta idea de que se puede funcionar hasta mayo o junio como mucho", detalló la docente.