La vecina de Hurlingham que hizo justicia gracias a Facebook
Todo comenzó un 27 de enero de 2015, cuando cuatro ladrones encapuchados ingresaron al domicilio de Silvana Iannello ubicado en el barrio de Villa Tesei para robar parte de sus pertenencias.
Es indudable que las redes sociales se han transformado en una herramienta de vital importancia en nuestro día a día, tanto en jóvenes como en adult@s. Ya sea para comunicarse con amig@s, familiares o personas de diferentes ámbitos, como así también para enterarse de todas las novedades que pasan en nuestro país y en el mundo, estas plataformas adquirieron una notoriedad enorme y algun@s especialistas indican que este proceso se expandirá en los próximos años. En medio de un contexto en el cual la justicia da pocas garantías a las comunidades, una vecina de Hurlingham utilizó estos recursos con el claro objetivo de reparar un dolor muy grande: dar con el paradero de las personas que asesinaron a su marido. Después de una intensa búsqueda, pudo cumplir con este propósito, por lo que resulta interesante conocer un poco más acerca de esta sorprendente historia.
Todo comenzó un 27 de enero de 2015, cuando cuatro ladrones encapuchados ingresaron al domicilio de Silvana Iannello ubicado en el barrio de Villa Tesei para robar parte de sus pertenencias. Marcelo Fabián Rodríguez, su esposo, los vio entrar a su casa, se resistió al asalto y fue asesinado al instante. El dolor invadió por completo el corazón de esta mujer, quien se vio en la necesidad de salir adelante junto a sus cinco hij@s.
De acuerdo al relato de la propia Silvana, la justicia comenzó a realizar los procedimientos habituales en un caso como éste apenas salió a la luz y en consecuencia de la visibilidad mediática que tuvo, aunque con el paso de los meses la investigación perdió peso y quedó en la nada. Fue allí cuando ella decidió avanzar por su propia cuenta y dar con el paradero de las personas que habían cometido semejante hecho.
Al parecer, uno de los dos ladrones había entrado al domicilio de Hurlingham con la cara destapada. Fue así que luego de algunas semanas de este suceso y a través de un amigo en común que Silvana tenía en su cuenta de Facebook, descubrió el nombre y apellido del asesino. Este sujeto vivía a la vuelta de su casa y, junto al otro delincuente, saludaba a la vecina cuando se lo cruzaba.
En junio de 2015, Silvana presentó de manera oficial las denuncias y luego de diversas averiguaciones por parte de l@s especialistas que se hicieron cargo del caso, se detuvo a Agustín Centeno y Luis Alberto Luján. Más allá de que el dolor permanecerá por siempre en su corazón, el sentimiento de justicia quedará sumamente presente.
Las redes sociales son, en la actualidad, parte de nuestro ecosistema. En esta oportunidad, al interior de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, estas herramientas permitieron reconocer y dar con el paradero de dos delincuentes. Es evidente que la justicia y el Estado tienen que construir las herramientas necesarias para dar respuesta a much@s vecin@s que sufren día a día situaciones de violencia. Producto de sus evidentes falencias, esta vecina de Hurlingham quiso cargarse al hombro esta investigación y cosechó sus frutos.
