La verdulería de La Matanza atendida por madres solteras
La brecha económica y laboral que existe entre hombres y mujeres es enorme e histórica, más allá de que en los últimos tiempos hayan aparecido discursos que niegan esta realidad. Son millones las madres que quedan al cargo del cuidado de hij@s, familiar@s o vecin@s y esto impide que puedan desarrollarse personal y profesionalmente. Frente a este contexto tan desigual, un proyecto anclado al interior del partido de La Matanza busca romper con todo tipo de mandato y estereotipo, y darle oportunidades a cada vez más personas: la verdulería “Las Chicas”. En esta oportunidad, desde Diario La Ciudad, nos detendremos a relatar algunos detalles de este emprendimiento que no para de crecer en todo el conurbano bonaerense a fuerza de cooperativismo y mucho feminismo.
Esta idea fue planeada en junio de 2021, en medio de la etapa más fuerte de la pandemia del Covid-19. Vanesa, una vecina de la zona, tomó la determinación de inaugurar una verdulería luego de haberse separado de su marido y con la necesidad de alimentar a un hijo de 12 años. Con mucha experiencia previa en esta clase de negocios ya que su marido lideraba un comercio similar, empezó a armar pedidos de frutas y verduras desde su hogar para repartir por el barrio. Producto del aislamiento y de precios sumamente accesibles, sus ventas aumentaron exponencialmente y se convirtieron en una verdadera referencia en la zona.
Con el aumento de las compras y la ayuda de buena parte de las mujeres de su familia, esta vecina pudo adquirir un local en Ramos Mejia. Actualmente, además del puesto ubicado en el partido de La Matanza, cuentan con otras tres sucursales en San Martín, Villa Libertad y 3 de Febrero. De acuerdo a los propios datos arrojados por la dueña, en cada local trabajan entre 5 y 10 mujeres y abren todos los días desde las 7 de la mañana hasta las 14.
La idea es contratar únicamente a mujeres, especialmente a aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad extrema. Ellas se encargan de absolutamente todas las tareas que se necesitan en la verdulería: desde la reposición de la mercadería hasta el reparto por los diferentes barrios.
Algunos de los beneficios que cuentan las trabajadoras que cumplen funciones en esta empresa es la completa flexibilidad en cuanto a sus horarios laborales en caso de que algo le suceda a sus hij@s, como así también un día de descanso luego del tradicional domingo del Día de la Madre. No caben dudas de que este proyecto respeta al pie de la letra cada uno de los derechos que tienen las mujeres.
Muchas personas del barrio acompañan a la verdulería “Las Chicas” no solamente a través de diferentes compras de frutas y verduras, sino que le regalan a las empleadas café y cosas ricas para que disfruten del día. Este proyecto parecería no tener límites y promete expandirse por otros lugares. Frente a un Estado que se hace cada vez más ausente en esta temática, estos emprendimientos son una de las pocas alternativas que aún quedan de pie.
