Lucía Montenegro, la historia de la atleta paralímpica de Moreno que brilla en el deporte internacional
Santiago Menu
Los deportes paralímpicos han ganado una gran notoriedad en los últimos tiempos al calor de la lucha de muchas personas que se sentían excluidos de las actividades desarrolladas en los Juegos Olímpicos o Panamericanos. Este proceso tuvo su puntapié inicial en 1948, cuando el neurocirujano inglés Ludwig Guttman propuso llevar a cabo una serie de competiciones destinadas exclusivamente para aquellas personas que habían sufrido consecuencias físicas durante la Segunda Guerra Mundial. Desde aquel momento, la profesionalización de las disciplinas fue en aumento y Lucía Montenegro, una vecina del partido de Moreno que se destaca en el universo del atletismo, puede dar fe al respecto.
En primer lugar, es importante mencionar que la atleta paralímpica nació con una enfermedad conocida como Paraparesia Neonatal, una parálisis parcial del cuerpo que afectó sus extremidades inferiores. Sin embargo, esta situación no le impidió probar suerte en diferentes actividades deportivas, a tal punto de posicionarse entre las 10 mejores del mundo en los 100, 200 y 400 m.
Todo comenzó para Lucía cuando tenía tan solo 9 años. A partir el apoyo constante de sus padres, probó suerte en la natación y en el atletismo mediante el programa Inclusivo Deportivo de Moreno y optó por enfocarse en la segunda de ellas. En 2013, al competir en los tradicionales Juegos Bonaerenses, conoció al entrenador Pablo Fornari y pasaría a formar parte de la selección argentina.
Sin lugar a dudas, este paso fue fundamental para que pueda establecerse como una de las grandes estrellas en su disciplina. A través de su cuenta oficial en Instagram, Lucía comparte junto a sus miles de seguidores cada uno de los entrenamientos que realiza. Los diferentes ejercicios que hace en los gimnasios, como así también su preparación en las diferentes pistas de atletismo del país que la revisan, son cruciales para que tenga este presente.
La preparación de Lucía es sumamente estricta: entrena alrededor de 6 veces por semana, realiza rutinas alimenticias con especialistas en la materia y se toma sus merecidos descansos. Recientemente, en los Juegos Panamericanos del 2023, la vecina del partido de Moreno obtuvo la medalla dorada en la carrera de 100 metros y agigantó aún más su enorme leyenda.