Mano a mano con FitoXo, el joven rapero de Parque Leloir

Mano a mano con FitoXo, el joven rapero de Parque Leloir
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El joven ituzainguense conocido como FitoXo, perteneciente a una nueva generación de artistas del conurbano, se encuentra presentando su nuevo disco de rap SAGA. Este dialogó en exclusiva con La Ciudad sobre sus inicios, su relación con este género urbano y su proceso creativo musical.

Los inicios de Manuel, mas conocido como FitoXo, se remontan a sus tiempos de estudiante. Si bien es oriundo de Parque Leloir, barrio de Villa Udaondo (Ituzaingó), este asistió al colegio Juan Bautista Alberdi de Castelar y fue junto a sus compañeros, recorriendo plazas como la del Vagón y Los Españoles, que comenzó transitar sus primeros pasos en la música. “Como éramos todos de la misma edad, el rap estaba en esos grupos”, contó el entrevistado y a su vez aseguró que este género “es muy de nuestra generación”.

Si bien al comienzo él no rapeaba y solo hacía beatboxing, para acompañar a compañeros que si rapeaban, con el tiempo se fue animando a freestalear. Esa fue una época “de caminar mucho la calle, de las primeras noches de plaza y los primeros freestyles”, recordó FitoXo. Aquellos primeros años estuvieron marcados por el aprendizaje y la escucha activa. “No escuchaba ni rock ni nada, si bien tengo una influencia de música por parte de mi familia mas rockera, el rap era el género que primaba”, expresó el artista ituzainguense.

Formación de la KST-Familie, un período de aprendizaje a puro rap

De aquel grupo de amigos, compañeros y conocidos que rapeaban se formó un grupo con el cual se comenzó a forjar un estilo de freestyle. Ese grupo se llamó KST-Familie y fue ahí donde “empezamos todos a juntarnos, a armar canciones y a subirlas”. Ese fue un poco el comienzo oficial de este grupo de jóvenes artistas. “Fue una etapa muy linda porque fueron muchos años, de los 15 a los 18, de estar en esa de compartir momentos a la mañana, a la tarde, a la noche y de estar constantemente ranchando porque era una época de caminar la calle y patear Castelar”, le señaló FitoXo a La Ciudad.

Fueron tiempos de aprender y compartir con el otro. El grupo, conformado por 7 personas aproximadamente, se juntaba en la semana y allí grababan canciones colaborativas. Luego a la KST-Familie se le fueron sumando “personas que producían, particularmente una que se llama Junior que tenía un estudio” siendo este un gran impulso para el grupo. Aquella formación de jóvenes raperos del oeste “tuvo un eco importante” aunque “para mí, no nos dábamos cuenta de lo que estábamos haciendo”, remarcó FitoXo.

En 2017 fue cuando el grupo comenzó a subir los primeros temas. “En esa época el rap, si bien existía y había varias corrientes, en nuestro barrio no había nadie que lo hiciera”, recordó el entrevistado y a su vez consideró que “al ser los primeros, creo que hicimos un eco en nuestra gente”. Este grupo, que recibió las influencias de bandas como Kamada y artistas como Nach, creció en cuanto a la llegada al público: “subíamos una canción y a los dos días ya llegaba a mil reproducciones”.

El tema Asco de Nacho y Xiel, de la KST-Familie, llegó a las 40.000 reproducciones en YouTube. Algo increíble. El video fue realizado por un compañero de clases que había aprendido a editar. Sin lugar a dudas, esta banda había logrado algo muy especial. “Si de por si hacer canciones en esa época era algo importante, sacar un video fue un boom”, expresó FitoXo en diálogo con La Ciudad.

Fin de la KST-Familie y el surgimiento de SAGA

Durante toda esta etapa es donde FitoXo formó su idea de escritura y del rap que quería interpretar. Así desarrolló un proceso basado en la introspección: “Yo se que todo lo que largo en letras lo busco adentro mío”. Parafraseando a Picasso, este joven artista afirmó que la inspiración siempre lo encuentra trabajando. “Yo hago una búsqueda dentro de las palabras, el rap es por así decirlo ordenar palabras en una forma rítmica y una interpelación”, comentó. Este contó que su fórmula para escribir es “muy matemática” pero que a su vez “se basa en todo lo que yo tengo dentro, lo que aprendí, lo que leí, lo que hablé“. Esto en sí no deja de ser “el arte de las palabras, que bien acomodadas forman una frase y muchas frases forman un concepto”, agregó.

Tras este camino recorrido, en el cual fue adquiriendo estas diferentes herramientas que hoy son parte de su estilo y su forma de escritura, este joven ya sentía que era momento de algo nuevo. Aquello que marcó el inicio de un nuevo recorrido a realizar fue la pandemia del Covid-19. Fue con esta que llegó el fin de la KST-Familie. Así culminaba esa etapa en la cual “fui evolucionando como rapero de hacer estructuras -en nuestra época, estoy hablando de los 15/16 años, la estructura era lo más virtuoso para un rapero- a rapero de estructuras y técnicas”, precisó FitoXo.

La ruptura del grupo significó salir de la zona de confort y adentrarse, un poco más en solitario, en un camino propio. “En ese momento, con 19 años y con todo este bagaje encima, me decido a escribir realmente y a ser un artista”, le contó FitoXo a La Ciudad. Fue en esa época que comenzó a revolotear, en la cabeza de este joven, la idea de generar algo significativo. “Entendí que lo primero que tenía que hacer para ser un artista era hacer una obra”, explicó el artista oriundo de Parque Leloir.

La pandemia y la ruptura de la KST-Familie fueron el puntapié de algo nuevo. Fue una etapa de creatividad plena. Tanto “Infinito” como “Sangre a Pluma”, canciones que hoy forman parte de SAGA, fueron concebidas. “Había logrado algo muy complejo a nivel técnico y ahí me di cuenta que tantos años de evolución ya estaban dando frutos”, reconoció el entrevistado conforme de su crecimiento.

“De a poco, con la idea de hacer un disco, y ni bien terminó la pandemia, me puse a escribir como loco y fui encontrando las canciones”, comentó este joven rapero. SAGA, dicho por su propio autor, es un poco “la idea de querer dejar algo” y de “entregarle a las personas mi forma de rapear”. “SAGA es un concepto. Es como si fuera una serie de capítulos auto conclusivos”, explicó este artista del oeste.

Fue gracias a SAGA que Fito, como le dicen sus familiares y amistades más cercanas, pudo darse cuenta del nivel que había alcanzado. “Es un disco con canciones de rap en donde realmente se nota mi visión sobre este género”, afirmó. En el camino de la producción de SAGA se produjo algo importante. En paralelo a SAGA, FitoXo se encontraba con la idea de hacer un disco de rock, y ahí fue donde conoció a Lucho Planta. “Él es para mí uno de los mejores productores que hay”, destacó sobre el productor que también es de Ituzaingó.

Si bien las canciones de SAGA habían sido grabadas con otro productor “le pregunté si podía masterizar el disco”. Este aceptó y se convirtió en el responsable “de que el sonido del disco tome el nivel que tiene”, expresó agradecido el entrevistado.

Momento de gloria: el reconocimiento en su lugar, el oeste

A principios de febrero, en uno de los Escenarios a Cielo Abierto organizado por el Municipio de Morón, FitoXo vivió uno de sus mejores momentos. Este junto a su amigo Xiel, fueron invitados a tocar como teloneros de nada más y nada menos que de Kamada. Sí, justamente aquella banda de rap que fue parte de su formación en este género. “Nosotros somos de la escuela de Kamada un poco, de la semilla que ellos plantaron en su momento”, expresó Fito.

“Me pasó de haber tocado en plazas y bares, que tiene su mística; pero esto era un escenario diferente y muy lindo, con un sonido con el cual se escuchaba todo perfecto”, rememoró el artista de Ituzaingó. Esa fue una gran tarde-noche para FitoXo y Xiel. “Sentí una conexión re zarpada con entre el público y nosotros por lo que estábamos dando en nuestras letras”, manifestó Fito. “Sentir que ese público vibró con nosotros y nos abrazó, fue un momento en el que dije esta es la mejor noche que me regaló la música”, agregó.

Así fue como estos jóvenes raperos, y por sobre todo artistas, cumplieron un sueño. Pasaron de la Plaza del Vagón al escenario de Morón. Las 700 personas que iban a ver a Kamada los abrazaron a ellos y a su música. “Este es un camino muy difícil que tiene su recompensa solamente en el momento en el que estás arriba de un escenario expresando lo que haces”, sentenció.

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