Merlo: prisión preventiva para los descuartizadores de Pontevedra
Diario La Ciudad
El fiscal Sergio Dileo a cargo de la investigación por el crimen y descuartizamiento de Jarol Canelo Crespín (40), el albañil peruano cuyo cadáver fue hallado a mediados de agosto pasado en un descampado del partido bonaerense de Merlo, solicitó al Juzgado de Garantías de Morón la prisión preventiva para la pareja de la víctima y un amigo de ella acusados de homicidio. Una segunda mujer fue liberada aunque sigue procesada por encubrimiento, informaron fuentes judiciales.
Según indica la información a la que tuvo acceso Diario La Ciudad, Dileo, solicitó la medida de prisión preventiva para Eliana Rocío Anabela González (36) pareja de Crespín y Víctor David Luján, alias “Davicho”, ambos acusados de “homicidio calificado por el vínculo” para ella y “Homicidio calificado”, para él.
Mientras que la tía de Eliana de nombre Norma Beatríz González, fue liberada, pero sigue en proceso acusada de “encubrimiento”.
Lo que resta ahora, es que el Juzgado de Garantías 2 de Morón deje por acreditado la acusación del fiscal Dileo y acepte el pedido de preventiva para la pareja implicada en el homicidio de Crespín. “La media se dará en cualquier momento” afirmaron las fuentes.
La investigación:
Lo que arrojó el móvil en la investigación por el crimen y descuartizamiento fue el apoderamiento de todos los bienes del albañil; una casa, un auto Ford Escort y otros valores del hombre de nacionalidad peruano.
“Ya tenemos a dos implicados homicidas que habrían pactado el crimen y también a una encubridora y el caso está esclarecido en un 95 por ciento. Solo faltan algunas pericias y vamos cerrando el círculo para elevar la causa un pronto juicio oral “, contó a La Ciudad otro informante allegado a la causa.
Los detectives de la policía bonaerense creen que “el cerebro” del plan fue Eliana González, quien había conocido tiempo atrás a Canelo Crespín y había entablado una “especie de relación” de pareja.
Para los investigadores, “el plan macabro fue planeado con tiempo” cuando la principal acusada “se dio cuenta que su víctima estaba solo en el país”, planeó el crimen con “Davicho”.
La clave en principio estuvo en la detención de Norma González, tía de Eliana, quien al ser indagada se quebró ante el fiscal y contó que al albañil lo mataron entre su sobrina y Luján. También que ella era inocente.
De acuerdo a lo que lograron elaborar los investigadores, Eliana golpeó con una botella en la cabeza a Crespín y éste quedó desmayado. Ahí el amigo lo apuñaló varias veces y cortarlo en pedazos.
Luego, el cuerpo fue colocado dentro de un bolsón utilizado para cargar arena que, finalmente, arrojaron a cien metros de su propia casa, en la calle Espejo 1245 de Pontevedra.
Los restos finalmente fueron hallados por unos chicos que jugaban al fútbol en una canchita que funciona en un descampado.
El día del hallazgo:
El hallazgo del cuerpo se produjo el jueves 25 de agosto cuando unos niños que jugaban a la pelota en un terreno baldío sobre la calle Espejo, cercano al cruce con Victorino de la Plaza, en Pontevedra, lograron divisar el contenido de una bolsa negra semiabierta, por lo que dieron aviso a otro vecino, quien constató que se trataba de un cadáver y llamó al 911.
También se halló en el lugar un bolso deportivo negro que contenía dos cuchillos, una hoja de sierra blanca, una frazada verde estampada, una sábana blanca con vivos rojos, una camisa a rayas y un jean con cinto negro, todas las prendas con manchas de sangre.
Del resultado de la autopsia surgió que el hombre fue asesinado de al menos tres puñaladas en el cuello y que presentaba múltiples heridas de arma blanca en la cabeza, tórax y espalda, además de golpes.
El médico legista que revisó el cuerpo en el lugar del hallazgo había constatado previamente que la víctima tenía hundimiento de cráneo a raíz de un posible golpe con un objeto contundente, además de tener las extremidades amputadas, las superiores a la altura de los codos y las inferiores por debajo de las rodillas.
Las fuentes consultadas agregaron que Canelo Crespín también estaba amordazado con cinta de embalar en la boca.