Rivoira y un adiós muy doloroso
Ayer se cumplieron cuatro años del fallecimiento de Héctor “Chulo” Rivoira que fue entrenador y jugador de Ituzaingó donde logró el histórico ascenso a la Primera B Nacional en 1992.
El futbol argentino vivió una jornada muy triste el 14 de agosto del 2019, ya que se conoció el deceso de un gran entrenador del ascenso y también muy querido en el club ituzainguense.
Se trata de Héctor “Chulo” Rivoira que llevó a la gloria como jugador y capitán de Ituzaingó en el ascenso a la Primera B Nacional, el 15 de abril de 1992.
Cabe destacar que Rivoira surgió de las inferiores de River Plate, y vistió las camisetas de Almirante Brown, Sportivo Italiano, Lanús y Defensores de Belgrano.
Además como director técnico, subió a Primera en tres oportunidades: con Chacarita en 1999, con Instituto en 2004 y con Atlético Tucumán en 2009.
También dirigió a Huracán, al que salvó del descenso en la temporada 2009/2010, Rosario Central, Chicago, Almirante Brown, Ferro y Olimpo, entre otros clubes. En el exterior su única experiencia fue en Liga de Quito, en 2002, mientras que su último club había sido Crucero del Norte, donde estuvo entre 2016 y 2018.
En mayo del 2018 había tenido su última incursión como técnico en el conjunto misionero y había decidido dar un paso al costado por “decisión propia”, según informaron por entonces desde la entidad de Misiones, donde Rivoira afrontaba su segundo mandato.
Por otra parte, Ituzaingó decidió homenajearlo como correspondía: los hinchas y vecinos de la zona, donde el DT siempre tuvo su residencia incluso cuando su trabajo lo obligó a trasladarse lejos, decidieron realizar un mural en el Espacio Verde del Barrio Aeronáutico.
Luchó contra una larga enfermedad que lo había alejado de las canchas hace algunos años, hasta que el 14 de agosto del 2019, se confirmó el fallecimiento a causa de un cáncer de colon.
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