Victoria Montenegro, la nieta recuperada oriunda de Hurlingham que transformó el dolor en acción
Más de 40 años han pasado de la llegada de la última dictadura cívico militar a la Argentina y los resabios de esta época oscura en la historia de nuestro país aún se mantienen vivos. En este marco, much@s niet@s que fueron apropiad@s durante estas décadas comienzan a ocupar cargos importantes dentro del Estado nacional con una clara bandera aglutinadora: Nunca Más. Victoria Montenegro, una mujer nacida en el barrio de William Morris, perteneciente al municipio de Hurlingham, pudo hace muy poco tiempo reconocer la casa en la que fueron secuestrado sus padres y, de esta manera, recuperar buena parte de lo que es su identidad. Es por esta razón que vale la pena contar su historia.
Hilda Victoria Montenegro nació el 31 de enero de 1976 en el conurbano bonaerense, tres semanas antes de que fuera secuestrada por un grupo paramilitar junto a Hilda Ramona Torres y Roque Orlando Montenegro, sus padres biológicos y militantes por aquel entonces del PRT-ERP.
Desde que tan solo era una bebé, Victoria fue apropiada y adoptada de manera ilegal por el coronel del Ejército Argentino, Herman Antonio Tetzlaff y su esposa María del Carmen Eduartes, quienes tomaron la determinación de cambiarle nombre por el de María Sol.
Producto de la búsqueda incesante de las Abuelas de Plaza de Mayo, Victoria pudo recuperar su identidad. A partir de las pruebas hematológicas realizadas, se llegó al resultado del 99,96 % de parentesco con los grupos de las familias Montenegro-Torres. El 22 de agosto de 2001, Victoria transformó definitivamente su identidad.
Luego de aceptar este proceso, Montenegro entendió que su futuro debía estar ligado a la política. Candidata en varias ocasiones a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, actualmente se desempeña como legisladora porteña. A su vez, hasta 2017, cumplió funciones como subsecretaria de la Unidad de Coordinación Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
Hace tan solo unos meses, se dio una situación muy especial para Victoria. La nieta recuperada localizó la vivienda en William Morris en la que fue secuestrada junto con sus padres. Al parecer, el domicilio queda ubicado en la calle General Conrado Villegas al 2500. De acuerdo a su opinión, “era algo que siempre había tenido pendiente”. Su historia de superación merece ser trasmitida de generación en generación.
