William Morris: la historia de una de las estaciones de trenes más importantes de la zona
Santiago Menu
Desde Retiro, todos los días miles de trabajador@s se suben a los vagones de la línea de trenes San Martín con el objetivo de regresar a sus hogares, iniciar una jornada de trabajo o trasladarse a realizar diferentes actividades. El desarrollo de esta clase de transportes públicos son cruciales para conectar buena parte de los barrios que componen a la zona oeste de la provincia de Buenos Aires con la Capital Federal. En este trazado, que llega hasta José C. Paz, la estación de William Morris del partido de Hurlingham se establece como una de las más concurridas. Es por esta razón que resulta interesante conocer algunos detalles sorprendentes de una historia sumamente ligada al barrio.
De acuerdo al relato de algun@s historiadores, la estación del ferrocarill que lleva el nombre de William Morris comenzó a entrar en funcionamiento un 25 de mayo de 1958, luego de más de 10 años de gestiones de las autoridades de la época para que un tren pueda servir como nexo de conexión a las personas que vivían por aquel entonces allí.
Cabe destacar que, por aquellos años, la zona era conocida como Barrio Roca y una de las organizaciones con más peso en el partido era la Asociación Vecinal de Fomento Hurlingham Oeste. Luego de algunos gestiones exitosas en función de la instalación de servicios de colectivos por la zona, esta institución se propuso colaborar con la extensión del tendido de la red y, por ende, con la construcción de una estación.
Tras muchas negociaciones con el Ministerio de Transporte de la Nación y el Congreso Nacional, Alberto Colombo y Di Ciocci, dos grandes referentes de la asociación, pudieron llegar a un acuerdo para que el tren correspondiente a la línea San Martín pase por esta zona y le cambie la vida a l@s habitantes. A su vez, la contribución económica de David Elías Tobal fue crucial para que este espacio entre en funcionamiento.
Las razones por las cuales seleccionaron el nombre de William Morris como identificación de la estación fueron como homenaje a este pedagogo que fundó las Escuelas e Institutos Filantrópicos Argentinos y se destacó como uno de los referentes del evangelismo en Buenos Aires por aquellos años
Por último, es importante mencionar que la primer pasajera en abordar un tren en este espacio fue Edda Noemí Colombo, una activa colaboradora de la Asociación de Fomento. Hoy en día, miles de personas pueden acceder a un trazado muy relevante para llevar adelante su vida con normalidad.