Este sábado habrá una charla sobre cáncer de mama en Merlo
En el marco del Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora cada 19 de octubre, el próximo sábado 15 se realizará en Merlo una charla sobre esta enfermedad. La convocatoria, que tendrá lugar en el Parque Cultural San Antonio de Padua (Av. Presidente Juan Domingo Perón 23.850), es una iniciativa de La Carrera de Nahuel.
La charla “Embarazo y lactancia en pacientes con cáncer de mama” será desde las 10 horas y estará a cargo de dos doctoras y expacientes. Se trata de la ginecóloga y obstetra especialista en climaterio, Romina Silva; y la experta en nutrición y deporte en pacientes con esta enfermedad, Carolina Scaccia.
En diálogo con La Ciudad, la organizadora de La Carrera de Nahuel y del evento de este sábado, María de los Ángeles Suárez, adelantó: “Es una charla muy linda, muy interesante porque se va a hablar sobre mitos, sobre alimentación, sobre deporte”.
El encuentro, que es gratuito y abierto para todo público, tiene fines solidarios, como cada iniciativa de La Carrera de Nahuel. En este sentido, hay que inscribirse previamente al 11 3282 5861, con el objetivo de que “la gente pueda colaborar con un libro”. La idea es, luego de la charla, entregar a las pacientes con cáncer de mama el material de lectura junto con una chalina.
A su vez, habrá prótesis mamarias externas realizadas por la organización oncológica AcompañarTe, para entregar gratuitamente a quienes las soliciten. También estará la Fundación Mandinga Tattoo, que con tatuajes, ofrece la reconstrucción gratuita de la areola mamaria a quienes padecieron cáncer de mama.
Síntomas de la enfermedad
Si bien este tipo de cáncer no suele manifestar síntomas en sus fases iniciales, el crecimiento del tumor puede modificar cómo se ve y se siente la mama. Entre los cambios más comunes se encuentran la aparición de bultos, nódulos o engrosamiento en el seno, cerca de él o en la axila. También puede haber variaciones en el tamaño o forma de alguna de las mamas y alteraciones en el pezón, como por ejemplo hundimientos o segregación de fluidos o sangre.
A su vez, puede verse alterada la piel de la mama, del pezón o de la areola, con la aparición de úlceras, cambios de color y piel de naranja. Otros síntomas son una menor movilidad de una de las mamas al levantar los brazos o dolor al palparse.
Cabe mencionar que, si bien el cáncer de mama también afecta a los hombres, sólo el 1% de los casos se presenta en ellos. En cambio, las mujeres son más propensas a desarrollar la enfermedad.
Entre los factores de riesgo se encuentran la edad, ya que las probabilidades de desarrollar cáncer de mama aumentan con ella. Además, influyen los antecedentes tanto personales como familiares.
En relación con la reproducción y el ciclo menstrual, las mujeres que hayan tenido la menopausia después de los 55 años o su primera menstruación antes de los 12, tienen más probabilidades de padecer la enfermedad.
Lo mismo sucede si no tuvieron embarazos o si el primero fue después de los 30 años, y si no hubo lactancia. La mama densa, la obesidad o sobrepeso, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo también son factores de riesgo.
Cómo detectar y prevenir el cáncer de mama
Según la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (LALCEC), una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama en algún momento de su vida. Sin embargo, es posible prevenir la enfermedad con la incorporación de hábitos saludables. De esta forma, se reducen hasta un 40% las posibilidades de desarrollar cualquier tipo de cáncer. Esto incluye tanto la actividad física regular como una alimentación sana con frutas, semillas, verduras, cereales y alimentos con bajo contenido graso.
Además, se recomienda evitar el consumo de alcohol y cigarrillo, y realizar controles anuales de salud. Estos últimos se vuelven esenciales para rastrear cualquier signo de un tumor. La enfermedad es detectable en sus estados iniciales por medio de una mamografía. Además, el estudio se puede complementar con una ecografía mamaria y siempre se recomienda realizar un autoexamen.
Este último es un chequeo casero que tiene como objetivo controlar el estado de las mamas. Uno de sus pasos consiste en acostarse boca arriba y colocar la mano derecha por detrás de la cabeza. Con los dedos del medio de la mano izquierda presionar con movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha. Estos mismos pasos se repiten para la mama izquierda, de manera inversa.
Sentada o de pie, la persona debe palpar las axilas y presionar suavemente los pezones para observar si hay secreción. También se recomienda, frente a un espejo y con los brazos a los costados, mirar las mamas tanto directamente como en el reflejo. El propósito es buscar cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, arrugas, abolladuras o piel de naranja.
Además, hay que observar la forma y el contorno de cada mama y revisar si el pezón está hundido. El procedimiento se repite con los brazos elevados por encima de la cabeza.
