“Construir soberanía alimentaria, nuestro derecho a decidir qué comemos, da por sentado políticas públicas que acompañen. Por esto, necesitamos un Estado que permita el diálogo y habilite canales de acción. Hoy en día, frente al escenario económico de devaluación e incertidumbre, reafirmamos nuestro compromiso de servir como nexo entre productores