Se cae el Plan Nuclear Argentino y se paraliza Atucha III

En 2006, el ex presidente Néstor Kirchner reactivó el Plan Nuclear Argentino y estableció un programa a corto y mediano plazo para consolidar la opción nuclear como fuente de generación eléctrica y para extender el uso de estas tecnologías en el ámbito de la salud pública, el agro y la industria. A fines del 2015, la Argentina había consolidado la opción nuclear con tres centrales nucleares en funcionamiento y otra en construcción. Era el único país de la región con capacidad de diseño, fabricación y exportación de productos nucleares. Tiene un altísimo perfil en materia de no proliferación, y también en la aplicación de tecnologías nucleares en áreas como la salud, el agro, la gestión del agua o la generación eléctrica. En 9 años, la Argentina, se había convertido en el País latinoamericano líder en materia nuclear
Despidos masivos en Atucha III
La parálisis de la obra pública, miles de empleados de las centrales nucleares de Atucha, en Zárate, perciben desde hace dos meses la mitad de su salario. Los coletazos de la crisis tuvieron ayer otra réplica: las cinco empresas contratistas a cargo de la planta informaron al personal un plan de ajuste, que contempla dar de baja el proyecto de avanzar con Atucha III y un recorte de personal que se efectivizará a fin de mes con la salida de 1800 obreros.
Por el conflicto en Atucha, el gremio de los obreros de la Uocra cortó la ruta N° 9 y amenaza con extender las protestas. La Uocra perderá a fin de mes a 1200 afiliados, pero podrían ser muchos más cuando se confirme la baja de Atucha III. El viernes pasado, las empresas Vialco SA y Masoero y Asociados ya habían despedido a 600 personas afiliadas a la Unión de Empleados de la Construcción (Uecara), otro de los gremios con influencia en las centrales. Por el caso de Uecara ya intervino el Ministerio de Trabajo de la Nación.
En el contexto de los despidos, la construcción es por lejos el sector más perjudicado. Si bien la conducción nacional de la Uocra denunció la pérdida de entre 25.000 y 30.000 puestos de trabajo entre diciembre y marzo, el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma contabilizó las situaciones denunciadas a nivel local por las seccionales del gremio y las cámaras empresariales, por lo que el número sería ligeramente menor. La situación no tiene visos de repuntar hasta que no surjan señales concretas para reactivar la obra pública.